LUGARES COMUNES es un magazine trimestral, contemporáneo,
cultural e independiente que nace con fecha de muerte anunciada.
La presentación oficial será el viernes, 17 de abril, a las
21.00 horas, en la Imprenta de Salobreña. Saldrá a la venta, el mismo día, a un
precio de tres euros, destinados a causas sociales, que se decidirán tras el
lanzamiento del cuarto y último número.
Un tributo al papel y al olor a tinta. Una revista que
quiere morir joven, para envejecer bien. Cuatro entregas estacionales,
cuadradas y coleccionables, con una estética muy mimada.
LUGARES COMUNES es una idea de Colin Bertholet, coordinador
de un proyecto que reúne a cuarenta firmas, en ciento cincuenta páginas,
blancas y negras, que verán la luz en primavera.
Cultura, gastronomía, cine, deportes, urbanismo, diseño,
tecnología, moda, literatura, cómic, viajes, música, teatro, arte, fotografía,
entrevistas, reportajes, columnas y una filosofía muy clara: la pasión extrema
suele diluirse con las costumbres. Los inicios son intensos y exigen lo mejor
de todos los implicados; un elegante cuidado de los detalles que agoniza con la
estabilidad.
Los colaboradores y la dirección de LUGARES COMUNES no
cuentan con el tiempo necesario para acostumbrarse a nada. Vivirán una relación
maravillosa durante un año y después, guardarán un buen recuerdo y cuatro
medallas de guerra (cultural y positiva).
Los tres colores primarios - rojo, amarillo y azul -
iluminarán las portadas troqueladas de las tres primeras ediciones del magazine
contemporáneo e independiente. Un baile que sigue con el placer de pasar sus
páginas, marcarlas y digerirlas, con ganas y sin prisa. El último número saldrá
en invierno, vestido de medio luto y vivirá, para siempre, en una caja de
metacrilato negro, junto a los otros tres LUGARES COMUNES. Esa caja se ofrecerá
a los compradores del primer número, a un precio de siete euros. Los cantos de
las cuatro revistas han sido diseñados a conciencia para brillar, como buen
objeto de coleccionista, en su exclusivo archivador.
No hay publicidad. Hay patrocinadores y colaboradores que
creen en un proyecto y lo apoyan. Sus nombres o los de sus negocios aparecerán
en una página, al final de cada número, sin interrumpir los contenidos ni
romper la magia de las imágenes que los ilustran, porque LUGARES COMUNES es un
medio esteta y minucioso.
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